Edgar Rice Burroughs

Edgar Rice Burroughs (Chicago; 1 de septiembre de 1875 – Encino, California; 19 de marzo de 1950), escritor de género fantástico célebre por sus series de historias de "Barsoom" (ambientadas en Marte), de "Pellucidar" (que tienen lugar en el centro de la Tierra) y, en especial, por la creación del mundialmente famoso personaje de "Tarzán".

En 1911, después de siete años de salarios bajos, trabajaba como mayorista de sacapuntas de lápiz y comenzó a escribir ficción. Durante este período, disponía de abundante tiempo libre y comenzó a leer muchas revistas de aventuras (denominadas popularmente "pulp fiction", por el aspecto amarillento del papel barato con el que se imprimían). En 1929, recordó haber pensado que "... Si la gente paga por escritos putrefactos tales como los que he leído en algunas de esas revistas, yo podría escribir historias igual de podridas. Doy por hecho que, a pesar de que nunca he escrito un cuento, ignoraba por completo que podía escribir historias igual de entretenidas y, probablemente, mucho mejores que las que tuve la ocasión de leer en esas revistas". Con el objetivo de su trabajo puesto en estas revistas "pulp fiction", Burroughs escribió su primer cuento, "Bajo las lunas de Marte", serializado en la revista All-Story en 1912.

Burroughs pronto se dedicó a la escritura a tiempo completo, y en el momento en que el recorrido editorial de "Bajo las lunas de Marte" estaba finalizando, había terminado dos novelas, entre ellas "Tarzán de los Monos", que se publicó en octubre de 1912 y se convirtió en uno de sus más exitosas series. 

También escribió ciencia ficción popular, con historias de fantasía que implicaban aventureros terrestres transportados a varios planetas (sobre todo "Barsoom", el nombre ficticio de Burroughs para Marte, y "Amtor", su nombre ficticio para Venus); islas perdidas y en el interior de la tierra hueca en sus relatos de "Pellucidar"; así como westerns y romances históricos. Junto con All-Story, muchos de sus cuentos fueron publicados en The Argosy. Tarzán fue una sensación cultural cuando apareció. Burroughs estaba decidido a aprovechar la popularidad de Tarzán en todas las formas posibles. Planeó explotar el personaje a través de varios medios de comunicación diferentes, incluyendo la tira cómica sindicada "Tarzán", películas y diversas mercancías. Los expertos desaconsejaron este tipo de promoción, afirmando que los distintos medios de comunicación al final terminan compitiendo unos contra otros. Sin embargo, Burroughs siguió adelante, y demostró que los expertos estaban equivocados, ya que el público demandaba el personaje de Tarzán de cualquiera de las maneras en que se le ofreció. Tarzán es uno de los personajes de ficción de mayor éxito hasta la fecha y es un icono cultural.

En el momento del ataque a Pearl Harbor, Burroughs era residente en Hawaii y, a pesar de tener casi setenta años, solicitó permiso para convertirse en corresponsal de guerra. Este permiso le fue concedido, y así se convirtió en uno de los corresponsales de guerra más veteranos de los EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial. 

La imagen puede contener: 1 persona
Edgar Rice Burroughs

Fragmento de "Tarzán de los monos"

"D'Arnot y Tarzan habían acordado que su pasado debería quedar en secreto, y por lo tanto ninguna persona además del oficial francés, sabrían de la familiaridad del hombre-mono con las bestias de la jungla. 
-Monsieur Tarzan no ha dicho nada-, dijo uno de los presentes. -Un hombre de su valor que ha estado algún tiempo en Africa, según tengo entendido, tendrá alguna experiencia con los leones verdad?- 
-Alguna- contestó Tarzan, secamente. -Suficientes para saber que cada uno de ustedes están en lo correcto en su juicio sobre las características de los leones que han conocido. Pero también podríamos juzgar a todos los negros por el que corrió descontrolado la semana pasada, o decidir que todos los blancos son cobardes porque conocimos a un blanco cobarde. Existe tanta individualidad en el orden inferior, caballeros, como entre nosotros. Hoy podríamos salir y tropezar con un león temeroso y correrá alejándose de nosotros. Mañana podríamos conocer a su tío o su hermano gemelo, y nuestros amigos podrían extrañarse de porque no regresamos de la selva. En mi caso, yo siempre asumo que un leon es feroz, y por lo tanto nunca me encontrará desprevenido.- 
-Habría poco placer en cazar- replicó el primer cazador, -si tuviera miedo de lo que caza-.
D'Arnot sonrió. -Tarzan con miedo!-. 
-Yo no entiendo exactamente a lo que usted se refiere con miedo-, dijo Tarzan. -Como los leones, el miedo es una cosa distinta en hombres diferentes, pero para mi el único placer en la caza es el conocimiento de que lo que se caza tiene tanto poder de hacerme daño, como yo tengo de hacerle daño a él. Si salgo con un par de rifles y un cargador de pistola, y veinte o treinta batidores para cazar un león, no podría sentir que el león tiene mucha oportunidad, y por lo tanto el placer de la caza disminuiría en proporción a la incrementada seguridad que sentiría-."





Entradas populares