François Mauriac
François Mauriac (11 de octubre de 1885 -1 de septiembre de 1970), escritor francés ganador del Premio Nobel de Literatura en 1952. Es conocido por ser uno de los más grandes escritores católicos del siglo XX.
Nació en el seno de una familia profundamente católica. Siendo joven quedó bajo la custodia de su madre debido al fallecimiento de su padre. Estudió bachillerato en Cauderan con los marianistas y luego se licenció en Letras por la Universidad de Burdeos.
En 1906 se traslada a París, donde escribe su primer libro de versos Les mains jointes, cinco años más tarde escribió su primera novela "El niño cargado de cadenas".
Participó como soldado durante la I Guerra Mundial, donde enfermó gravemente. Entre 1927 y 1929 se enamoró violentamente del joven escritor y diplomático suizo Bernard Barbey; esta pasión fue estéril y Mauriac sufrió una profunda crisis religiosa; esta crisis se refleja en su novela corta "Coups de couteau" ("Cuchilladas", 1926); en 1933 fue nombrado miembro de la Academia Francesa. Durante la Guerra civil española, simpatizó con el bando republicano y después al estallar la II Guerra Mundial formó parte de la Resistencia Francesa contra la invasión nazi. Editó las revistas Les Lettres françaises y Le Cahier Noir, en las que denunciaba y criticaba las torturas y asesinatos cometidos contra los patriotas franceses.
Al finalizar la guerra realizó una segunda incursión en el teatro, pero, al igual que ocurrió con la primera "Asmodée" (1938), no tuvo el mismo éxito que sus novelas.
Colaboró con el periódico conservador Le Figaro, para pasar más tarde al recién creado L'Express. Su apoyo en sus páginas a De Gaulle le hizo enemistarse con sus compañeros por lo que volvió a Le Figaro.
Años más tarde, debido a su defensa de la causa argelina durante la guerra de independencia de este país, recibió amenazas de la organización terrorista de extrema derecha OAS.
En 1952 recibió el Premio Nobel de Literatura (en términos del jurado: "por la profunda espiritualidad e intensidad artística con las que ha penetrado en sus novelas en el drama de la vida humana".
En 1955 realiza el guión para la película "Le Pain vivant", dirigida por Jean Mousselle.
En 1958 le otorgaron la Gran Cruz de la Legión de Honor.
Mauriac suele colocar a sus personajes en su natal región de Las Landas, que conocía bien. Sus novelas se inspiran en dos temas fundamentalmente: la religión y la pasión. Suele pintar personajes en los que la fe se encuentra en conflicto con la sed de placer ("L'Enfant chargé de chaînes", "La Robe prétexte", "Le Baiser au lépreux"). En "Génitrix", "Le Désert de l'Amour", "Thérèse Desqueyroux" y su continuación "La fin de la nuit", y en "Noeud de Vipères", expresa la miseria del pecador alejado de Dios: sus pasiones, su soledad, sus remordimientos... De ahí la violencia que campea en sus novelas y que se le ha reprochado a menudo. Mauriac se ha defendido contra estas impugnaciones numerosas veces en su "Diario" y en diversos ensayos, afirmando su derecho a pintar como católico "una humanidad sumergida en el mal".

François Mauriac
Frases de François Mauriac:
"Cada uno somos un desierto."
"<<Dime lo que lees y te diré quien eres>>, eso es verdad, pero te conoceré mejor si me dices lo que relees."
"El arte de vivir es sacrificar una pasión baja por otra mas alta"
"La calumnia siempre es sencilla y verosímil. Y en esto se diferencia muchas veces de la verdad."
"La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente."
"Los hombres de estado son como los cirujanos: sus errores son mortales."
"Los seres destinados a ser amados son, a pesar de todo, odiados por aquellos otros seres a quienes nadie nunca puede amar."
"No hay más camino, para aprender a amar, que el conocimiento de sí mismo, que esa mirada sin ilusión que, a través de nosotros mismos alcanza a toda la humanidad miserable."
"Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón por la cual un pésimo vino puede llegar a ser un buen vinagre."
"No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todos hacen trampa."